Es que no lo entiendo, qué manía, que
pesados son los niños empeñándose en ser niños. Cuando las madres
decimos ¡tienes que crecer! ¿Es así como se comporta una señorita?
lo decimos siempre siempre por su bien. Cómete las lentejas por tu
bien, no llegues tarde a las clases de inglés por tu bien, ponte ahí
contra la pared hasta que una cigüeña te anide en la coronilla por
tu bien. Pero nada, ellos se empeñan como burros en ser diferentes a
nosotros, que ya sabemos por experiencia cómo se tiene que ser en
esta vida, y por supuesto, cómo no se puede ser. No se puede ser
desordenado, ni desobediente, está prohibido comer con los dedos,
beber agua con la boca abierta, bañarse durante la digestión, jugar
demasiado en la calle, no jugar en la calle lo suficiente, hablar
mucho o poco. Y lo que peor está de todo, es que no se acuerden de
saludar a unos familiares que llevan siglos arrugados como pasas y a
los que no han visto en su vida.
Siempre se ha sabido que ser adulto es
lo mejor, y para ser el mejor de los adultos es necesario ser
completamente aburrido y quedarse siempre en el medio de todo. A eso
le llamamos ser equilibrado, es decir, ni una cosa ni la otra, pero
siempre con la oportunidad de dar la vara. También son aconsejables
las siguientes cualidades, como tener prisa todo el tiempo, cocinar
verduras hervidas los días pares y mantener buenos pulmones para
gritar como un Tiranosaurio Rex ¡¡Es la primera vez que siento en
todo el día!!
Lo más insoportable de los niños es
que están deseando hacerlo todo sin saber nada de nada. ¡Que
crezcan de una vez, por favor! Así descansaré de sus locuras de
poner un pie en la luna y podré atarles los dos al Código Civil
para que tengan un futuro derecho como una vela. ¡Qué inventos los
suyos! Arqueólogos, pintores, bailarines, actores, pilotos, no
pisaréis este suelo mientras me queden fuerzas para repetir la
palabra abogado.
Por suerte, llegará el día en que
sepan lo bastante del mundo como para que se les quiten las ganas de
hacer cualquier cosa. Sentados en el sofá con una cerveza y un
cigarro, pero sin poner los pies sobre la mesa, por supuesto,
asentirán felices por su nueva y reciente vida circular, que es la
vida a la que todo adulto aspira, y consiste en los tres sencillos
pasos trabajo-hipoteca-vacaciones en Benidorm. Sólo entonces podré
sacudirme las manos, muy orgullosa de la labor realizada.
Para quien pueda interesarle, la foto es de la colección "Smoking kids" de Frieke Janssens.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVas a lograr que tenga pesadillas...
Eliminar